¿Qué es el Consejo de Europa?
El Consejo de Europa es la primera organización internacional de integración regional que surge en Europa, lo que significa que su labor es constituir a las partes en un todo para lograr objetivos comunes entre sus miembros. Tiene como objetivo principal la defensa, protección y promoción de los derechos humanos (en particular los civiles y políticos), la democracia y el Estado de Derecho. Creado el 5 de mayo de 1949, se trata de la institución de este tipo más antigua de nuestro continente y engloba las 47 naciones europeas con la sola excepción de Bielorrusia. En 1950, se redactó el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales donde se garantiza la protección de los derechos humanos y que creó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Consejo de Europa tiene su sede en la ciudad francesa de Estrasburgo, que hace visible su relación con la reconciliación europea tras una historia jalonada por enfrentamientos.
El Consejo de Europa preconiza la libertad de expresión y de los medios de comunicación, la libertad de reunión, la igualdad y la protección de las minorías. Ha llevado a cabo campañas sobre cuestiones como la protección de los niños, el discurso de incitación al odio por Internet, y los derechos del pueblo gitano, que constituye la minoría más importante de Europa. El Consejo de Europa ayuda a los Estados miembros a luchar contra la corrupción y el terrorismo, y a emprender reformas judiciales. Su grupo de expertos constitucionales, conocido como la Comisión de Venecia, presta asesoramiento jurídico a los países a escala mundial.
El Consejo de Europa promueve los derechos humanos a través de convenios internacionales, tales como el Convenio sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, y el Convenio contra la ciberdelincuencia. Supervisa los progresos realizados por los Estados miembros en estos ámbitos, y formula recomendaciones a través de órganos de control especializados e independientes. Los Estados miembros del Consejo de Europa ya no aplican la pena de muerte